Dos niños en bicicleta

Y todo llega a su final.

Con una mezcla de satisfacción y emoción, hoy termina este recorrido de cinco semanas que nos ha permitido acercarnos al mundo de las habilidades para la vida desde una perspectiva práctica y reflexiva vinculada a la identidad docente.

Y como en todo final, toca hacer balance, algo que han hecho muy bien los participantes de #EduEmocionalMooc a través de tres retos.

El primero consistió en crear un decálogo de comunicación empática en el que cada uno diese cuenta de los hábitos que debería adquirir un docente para posibilitar hacerla posible en las interacciones con los distintos miembros de la comunidad educativa. Para muestra, puedes observar esta original y creativa presentación realizada por Celia o un estupendo decálogo que compartió María.

En el segundo reto se trataba de crear un listado con tres acciones concretas que cada uno se proponía realizar en las siguientes semanas para mejorar sus habilidades de escucha activa. Maximiliano sugirió estas, y Fran no propuso solo tres, sino cinco que puedes encontrar en su blog.

Finalmente, el tercer reto consistía en volver a valorar el grado de desarrollo de distintas habilidades para la vida, comparando los resultados con los alcanzados al inicio del curso. Aunque a nosotros no nos sorprendió tanto, porque eran los resultados que esperábamos, muchos participantes sí se sorprendieron al comprobar que en solo cinco semanas se habían producido algunos cambios importantes. Gracias a todos por sus comentarios positivos. Compartimos dos de ellos a modo de muestra:

¡Y ahora con el módulo 5! Un curso muy recomendable cuyos contenidos han conseguido mejorar mis habilidades para la vida tanto a nivel personal como a nivel profesional. (Ana)

Agradezco muchísimo la oportunidad brindada por todo el equipo implicado en el MOOC y a los compañeros de curso por sus valiosas aportaciones que han hecho más ameno el camino. A mis queridos Andrea Giráldez y @jlparejo por todo el acompañamiento. Un gusto enorme tener la ayuda de Fran Balsera y Raquel González Roldan. (Rosa)

Mientras algunos han llegado a la meta, otros están todavía en el intento, y siguen trabajando en módulos anteriores. La velocidad no es lo importante, sino la profundidad, así que mucho ánimo a quienes están todavía en el camino. Ánimo también a los que no llegaron a esta edición del MOOC que, como la mayoría de los cursos del INTEF, seguramente se repetirá en breve, así que allí os esperamos.

Algunas cosas parecen pasar rápidamente, pero detrás de ellas hay mucho trabajo, y este es el caso de esta experiencia, en la que hemos invertido muchas horas en los últimos dos años. Como directora de este curso, no puedo dejar de dar las gracias a María Jesús García San Martín por invitarme a realizarlo, a Carmen, Fran y Fran, por haberme acompañado en el proceso, al equipo de grabación, por ayudarme a superar el reto de estar frente a la cámara, al INTEF, por confiar en mí para este desafío y a todas y todos los participantes, por haber dado sentido a nuestro trabajo. Y gracias también a mis compañeros José Luis Parejo y Raquel Gonzalez, por haberme acompañado y haberos acompañado durante estas cinco semanas.

Ahora solo queda una cosa: seguir practicando.

El equipo de coordinación